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Tipos de transmisiones automáticas

transmisiones automáticas

Cuando vas a comprar un vehículo nuevo, es muy importante que tengas en cuenta el tipo caja de cambios. Si bien muchos modelos incluyen la opción de una transmisión automática, en otros es más probable que solo puedas hacerte con una manual. Sin embargo, también hay otra cosa que no puedes pasar por alto y es que existen diferentes tipos de transmisiones automáticas. Por ello, en esta publicación buscamos arrojar luz sobre todos los aspectos que debes conocer a la hora de comprar un coche con caja automática.

 

¿Qué es una caja automática?

 

Las cajas automáticas, al igual que cualquier tipo de transmisión, están conformadas por un conjunto de piezas mecánicas. El objetivo de la transmisión automática es el de ajustar la relación de cambio para que las ruedas con tracción del coche reciban de la mejor manera la potencia que es enviada desde el motor. Así, se consigue un rendimiento óptimo para cada velocidad de desplazamiento.

Lo que diferencia a la transmisión automática de la manual es su capacidad de hacer los cambios de forma independiente, evitando que el usuario tenga que ocuparse de dicha tarea y facilitando en gran medida el trabajo de conducción. Principalmente, son muy bien recibidas por los conductores en entornos urbanos en los que, generalmente, hay una gran cantidad de variación en las velocidades de movimiento, debido a factores como el tráfico.

 

¿Cuándo aparecieron los primeros coches con transmisión automática?

 

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Pese a la creencia popular de que la transmisión automática es una invención reciente, lo cierto es que se empezó a gestar su desarrollo hace más de 90 años en la década de los 30. En ese tiempo diferentes fabricantes estaban probando nuevas alternativas. Una iniciativa que fue liderada por varias compañías automovilísticas de gran relevancia en esa época y que siguen ocupando lugares privilegiados en nuestros días. Así, en 1939 se presentaría al mercado la primera transmisión de engranaje planetario, de la mano del modelo T de la norteamericana Ford.

Esta invención tenía un funcionamiento muy peculiar al ser operada con el pie. Su desarrollo contó con la participación de La General Motors, pionero del convertidor de pares empleado en ese entonces, y Chrysler quien sería la marca desarrolladora del sistema de control hidráulico, así como el mecanismo de impulsión hidráulica. De esta colaboración nació el que sería el primer coche sin embrague de la historia.

En octubre del mismo año, 1939, La empresa General Motors, a través de su división Hidra-Matic sería la responsable de continuar el movimiento iniciado en colaboración con Ford. De esa manera, el modelo Oldsmobile de dicho fabricante pasaría a formar parte de la lista de coches sin embrague. Una vez entrada la década de 1940, GM empezaría a ensamblar unas 200 unidades de su variante de la transmisión automática. Así, la marca Cadillac empezó a recibir los nuevos mecanismos.

 

El auge de la transmisión automática

 

Por su éxito en los primeros vehículos, la transmisión automática se trasladó al uso militar. Así, se convirtió en una demanda explícita para algunos vehículos empleados durante la segunda guerra mundial.

El auge de la transmisión automática tendría que esperar hasta finales de la década de los 50. Para ese momento, la mayoría de los fabricantes de la época ofrecían coches con cajas de cambio automáticas. Con el pasar de los años estas han ido evolucionando hasta llegar a los diseños modernos.

 

¿Cómo funcionan las transmisiones automáticas?

 

La transmisión automática, al igual que la manual sirve para mover los piñones hacia una relación de marcha en la que se aproveche de mejor manera la potencia generada por el motor, según la velocidad de desplazamiento y factores de inclinación del camino.

La transmisión automática no necesita de la intervención del conductor para elegir los pares idóneos de la relación de cambio. El mecanismo es totalmente independiente y se puede decir que, también, bastante efectivo en las cajas de cambio modernas. Para ejecutar los ajustes, se vale de un convertidor que se encuentra emplazado dentro de una cavidad totalmente llena de aceite lubricante. En ese sentido, tiene un funcionamiento libre de la típica fricción de las cajas manuales.

Para determinar el mejor momento de hacer los cambios, una transmisión automática se fija en dos valores principales:

  1. La presión ejercida sobre el pedal del acelerador, que le indica la intención del conductor en cuanto a la respuesta que espera del motor. Esto, influenciado por la inclinación del camino y la carga de peso que transporta el vehículo. A menor esfuerzo, cambios más cortos y viceversa.
  2. La velocidad de desplazamiento del coche. Entre más rápido, menor será el esfuerzo y más largos los cambios.

En sus inicios y durante varios años, desde la producción de la primera transmisión automática, todos los mecanismos eran hidráulicos. Un conjunto de válvulas determinaba parámetros como el esfuerzo y la velocidad. Sin embargo, las transmisiones automáticas modernas cuentan con mecanismos electrónicos para hacer una selección de relación de cambio más inteligente y optimizar el rendimiento de combustible y aceleración.

En resumen, las cajas de cambio funcionan de un modo muy similar, más allá de algunas variantes empleadas por los fabricantes para distinguir sus coches de la competencia. No obstante, la experiencia del conductor sigue siendo más o menos la misma.

 

Ventajas y desventajas de la transmisión automática

 

Las cajas automáticas cuentan con ciertas características que las pueden hacer más o menos eficientes ante determinadas situaciones. Dejando de lado los gustos de cada conductor y las opiniones personales, podemos enumerar los siguientes aspectos a considerar:

 

  1. Facilidad de manejo: los coches con transmisión automática son mucho más fáciles de conducir. Especialmente si hablamos de conductores inexpertos. Al no tener que pensar en los siguientes movimientos de la palanca y tener un pedal menos (embrague), posibilita concentrarse exclusivamente en la velocidad y las maniobras con el volante.
  2. Los motores con transmisión automática suelen tener una duración más longeva, con respecto a los de caja manual. Esto se debe a que el mecanismo electrónico de las cajas automáticas modernas posibilita un ajuste más suave, reduciendo la sobre marcha y el esfuerzo.
  3. Salvo algunas cajas de cambio más sofisticadas, la transmisión manual sigue ofreciendo un mejor control sobre la dinámica del motor y ofrece mayores posibilidades de maniobras a conductores más avanzados.
  4. En lo que a mantenimiento se refiere, las transmisiones automáticas suelen necesitar intervención profesional más a menudo que las manuales. Además, también algunos usuarios expresan que los costos de mantenimiento y reparación tienden a ser superiores.

¿Cuáles son los principales tipos de transmisiones automáticas?

 

Hay diferentes variantes de la transmisión automática. Estas han ido evolucionando a partir de la primera versión presentada por Ford y las que serían distribuidas más adelante por la General Motors. En líneas generales, podemos hablar de:

Transmisión Robotizada: Este tipo de caja de cambios es una variación híbrida de la mezcla entre una transmisión automática y una manual. Su mecanismo incluye una especie de embrague interno que no requiere de la activación manual por parte del piloto. Muchos vehículos de las marcas Lamborghini y Aston Martin, así como las más modestas Citroën y Peugeot, incorporan este tipo de transmisiones.

Transmisión CVT: Sus principales valedores son las empresas japonesas, como Nissan y Toyota. Este modelo de transmisión automática también recibe el nombre de “Cambio por variador continuo”. Su principal atractivo radica en la capacidad de aprovechar la potencia del motor y reducir el consumo de combustible. En contraparte, algunos usuarios manifiestan que, en ocasiones, puede sentirse exceso de revoluciones al acelerar de forma repentina sin que se aprecie demasiado el efecto del esfuerzo extra en la potencia de arranque.

Transmisión por convertidor de par: Estas son, quizás, el tipo de transmisión automática más común en la mayoría de los coches. Sin embargo, está algo descontinuada con respecto al resto de las opciones. Su funcionamiento es muy simple y fiable. Es común obtener una buena relación calidad/precio en los coches que la equipan. BMW, Jaguar, Range Rover y Mercedes siguen siendo algunas de las principales marcas que apuesta por su uso.

Transmisión de doble embrague: Posiblemente la mejor transmisión automática de la época moderna. Es muy utilizada por Volkswagen, SEAT y Skoda. Este tipo de cajas automáticas preparan el engrane del siguiente cambio cuando apenas el embrague ha efectuado el ajuste de relación de una de las marchas. Así los cambios son más efectivos y veloces, al tiempo que se consigue una menor resistencia.

 

2 Comments

  • Ricardo Paulino| septiembre 23, 2023 at 9:00 pm Responder

    Tengo Un Nissan Sentra 2007. Transm: CVT. En El Yaque Motors Me Le Pueden Adaptar Una De Doble Embrague?. Tienen Ustedes De Doble Embrague?

  • Bionelis caba| marzo 30, 2021 at 12:54 pm Responder

    Me gustarias saber ,1ero.si se le puedes cambiar el aceite auna transmisión cvt..segundo por que hacen como un pequeño jamaqueo cuando el vehículo va en marcha,no siempre pero con frecuencia lo hacen.gracia y muy buena todas las informaciones!!

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